En la gran mayoría de las instituciones educativas en España existe la posibilidad de que los alumnos continúen con el aprendizaje al finalizar el horario escolar, de esta manera, potencian su desarrollo físico, social, intelectual y artístico mientras se divierten.
Los idiomas y el desarrollo intelectual
En un mundo tan competitivo como el de hoy, los idiomas han pasado a formar una parte clave en nuestra vida. La globalización ha unido fronteras y ha logrado que podamos no solo acceder a una gran cantidad de información proveniente de cualquier parte del mundo, sino también que tengamos la oportunidad de comunicarnos con cualquier persona sin importar donde esté. El ritmo de crecimiento de las nuevas tecnologías y de las redes de comunicación favorece la aparición de un sistema global de flujo de información en el que no existen los límites de acción. Por más remoto que sea el punto donde se encuentra una persona, esta tendrá la capacidad de crear nuevas sinergias de colaboración, de comercio y de ocio. El inglés es el idioma principal para los negocios o la investigación en todo el mundo. El dominio de esta lengua facilita a los alumnos el proceso de búsqueda de información, les ayuda a interactuar con gente de otras partes del mundo y, a día de hoy, ya es un factor esencial para lograr un buen empleo.
El desarrollo del trabajo en equipo y la disciplina
Las actividades físicas como las artes marciales y deportes en equipo se han convertido en la clave para el desarrollo completo del estudiante. Desarrollan la disciplina, el compromiso, el trabajo grupal, el compañerismo y crean desde temprana edad el hábito del ejercicio. La actividad física debería formar parte de su día a día, ya que los beneficios son múltiples. Dependiendo de la personalidad de cada estudiante, los padres y sus profesores pueden guiarlos a encontrar la que mejor ayude a complementar sus aptitudes y desarrollar nuevas. Por ejemplo, para un niño con dificultades para relacionarse o que sea tímido, le puede beneficiar practicar un deporte de equipo que además del desarrollo psicomotor aprenderá a relacionarse, a seguir las reglas, a interactuar con sus compañeros, a reconocer la importancia del esfuerzo personal y a ponerse metas grupales.
Preparación para un mundo tecnológico
Hoy en día, en muchas escuelas se está implementando dentro del curriculum el área de STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). Este concepto se ha desarrollado con el fin de preparar a los alumnos para el mundo tecnológico en el que estamos viviendo. Este concepto desarrolla desde temprana edad la capacidad de pensar agrupando los conocimientos de las diferentes áreas de la Ciencia, Matemáticas y Tecnología. Muchas escuelas e instituciones ofrecen actividades extraescolares relacionadas con la robótica, la tecnología y materias que refuerzan el concepto de STEM. Habilidades como el cálculo, la distribución espacial, la ingeniería, así como también la oratoria y otras habilidades de comunicación, pueden ser potenciadas tanto en actividades extraescolares como en actividades co curriculares. Las excursiones, los viajes de grupo, las ligas de debate, las competencias inter escolares de robótica o de matemáticas, entre otras muchas, se convierten en una base para que los estudiantes se mantengan en lo más alto de la pirámide competitiva.
Potenciando el talento
Dependiendo de las necesidades y de la personalidad de cada alumno existen actividades que potencian la creatividad y desarrollan la imaginación. La pintura, la música, el teatro y la danza son disciplinas que además fomentan los valores, la confianza en sí mismos y la capacidad de expresarse. Es importante tener en cuenta que las actividades extraescolares deben ser del agrado de los niños, deben ser ellos quienes escojan entre las ofertas disponibles, ya que una actitud de disposición hacia este complemento en su educación permitirá que el niño sea más productivo, que el aprendizaje sea más efectivo y que no se genere una saturación que pueda ser contraproducente en el desenvolvimiento general del mismo. Los niños están llenos de energía, es por ello que se debe canalizar su liberación en actividades que sean productivas y que se conviertan en herramientas de aprendizaje para que en un futuro estén preparados para afrontar cualquier reto en su camino.