Los modelos de enseñanza viven procesos de transformación continuos. Hemos cambiado de situaciones donde los profesores eran los protagonistas de las aulas hasta un sistema participativo, donde los docentes son guías del aprendizaje. Caminan junto a sus alumnos y les apoyan y ayudan en el proceso.
Pero no solo han cambiado los roles de profesores y alumnos, también se han modificado las formas y los espacios del aprendizaje. Con la generalización de las tecnologías y de internet, el conocimiento se hace universal y llega desde y a cualquier lugar. Aquí es donde toma forma una tendencia: Flipped Classroom, Aula invertida o clase al revés. Se trabaja ya en varios de los colegios que forman parte de la red Best Schools in Spain. Se trata de un modelo pedagógico que transfiere el trabajo del aprendizaje teórico fuera del aula y utiliza el tiempo de clase, junto con la experiencia del profesor, para facilitar y potenciar otros procesos; el debate, la resolución de dudas y la puesta en práctica de los conocimientos dentro del aula cobran un protagonismo mayor.
Los profesores funcionan como mentores o guías, pero son los alumnos quienes, en el aula, debaten sobre el contenido y trabajan para alcanzar las conclusiones finales. El alumno dispone del temario teórico con antelación y lo prepara en casa por su cuenta. De esta manera, el tiempo de clase se libera para facilitar la participación de los estudiantes en el aprendizaje activo a través de preguntas, discusiones y actividades.
La clave
Las aulas se convierten en lugares para practicar, compartir opiniones, interactuar, profundizar o resolver dudas. Pasan a ser espacios de innovación, creatividad y origen de ideas y proyectos. Se aprende en casa y se practica en el aula.
Aprendizaje activo y participativo
El aprendizaje es más participativo e implica mucho más al estudiante, ya que la teoría la trabaja en casa y la pone en práctica en el aula con la ayuda del profesorado y de sus compañeros. Al mismo tiempo, el trato del alumno con el profesor se hace, más concreto, más directo e individualizado.
El alumno es el protagonista de su formación, lo que permite la adaptación a los diferentes ritmos de aprendizaje de cada uno y estimula su esfuerzo en el aula
Los alumnos en la forma tradicional tenían que consolidar los conocimientos en casa mediante los deberes. Gracias a este modelo, los alumnos consolidan los conocimientos en clase con la guía del docente y con la ayuda de sus iguales de forma cooperativa. Permite la incorporación de metodologías activas dentro del aula, que hacen al alumno protagonista de su formación, lo que permite la adaptación a los diferentes ritmos de aprendizaje de cada uno y estimula su esfuerzo en el aula.
Beneficios
En la Flipped Classroom los docentes se transforman en investigadores, generadores de contenido y mediadores del aprendizaje, mientras que los alumnos adquieren la responsabilidad de su aprendizaje y lo desarrollan de forma autónoma. Este nuevo modelo que se trabaja en Best Schools in Spain, en el que se han modificado las funciones de los actores del proceso de enseñanza y aprendizaje, ha llegado para quedarse, por los múltiples beneficios que ofrece:
- Convierte el aula en un espacio de trabajo activo, modificando la recepción pasiva del modelo tradicional.
- Desarrolla la creatividad y el pensamiento crítico del estudiante y favorece su autonomía.
- Los contenidos teóricos son más accesibles porque los alumnos disponen de ellos con anterioridad y siempre que los necesiten.
- Proporciona al alumnado la posibilidad de volver a acceder, una y otra vez, a los mejores contenidos generados o facilitados por sus profesores.
- Promueve el aprendizaje centrado en el estudiante, a la vez que crea un ambiente de aprendizaje colaborativo en el aula.
- Permite un aprendizaje más personalizado al ritmo de cada alumno.
- Los estudiantes están más motivados e involucrados en su propio aprendizaje.
- Se consiguen aprendizajes más profundos.
- Se reduce el estrés de los alumnos y se hace más sencillo el cumplimento de las normas.
- El profesor tiene más libertad de acción, lo que le permite ser más eficaz en su labor.
- Permite a los docentes dedicar más tiempo a la atención a la diversidad.
- El profesorado puede compartir información y conocimiento con los alumnos y sus familias y toda la comunidad educativa.
- Este modelo contribuye a la desaparición de los trabajos escolares tradicionales porque cambian los deberes que se pide que el estudiante realice.
- Involucra a las familias desde el inicio del proceso de aprendizaje.