La brecha digital siempre ha existido: hace unos años, se identificaba como el axioma acceso/no acceso a las TIC (Tecnologías de la Comunicación y la Información). Actualmente, con un índice de penetración de internet en España cercano al 85% de la población, dicha brecha de acceso al world wide web podríamos decir que está casi cerrada.
El problema que nos encontramos actualmente ya no radica en la posibilidad de acceso a la información, sino en la digitalización en la enseñanza y la inclusión de la tecnología, en todos sus formatos, en la educación.
El panorama educativo español generalmente se caracteriza por la realidad de unos alumnos, los llamados “nativos digitales”, donde su mundo, nuestro mundo, está inundado de tecnología; se dice que la tecnología transforma todo lo que toca. Así ha ocurrido y seguirá ocurriendo: nuestros hábitos, costumbres y modos han cambiado. Evolucionan a una velocidad altísima, tanto que nunca antes había ocurrido.
Aquí surge la denominada brecha digital, que son las diferencias en este ámbito que surgen entre el mundo actual, que mes a mes, semana a semana, nos inunda de “actualizaciones” y la capacidad de los sistemas educativos para adaptarse rápidamente a ello.
¿Cómo podemos solucionar la brecha digital en las aulas?
En los colegios BSS (Best Schools in Spain), la solución a la brecha digital pasa por integrarla en el proceso educativo, en la metodología y en las formas de educar. Porque integrar la tecnología no consiste en enseñar procesos o técnicas, sino que radica en transformar la competencia instrumental en capacidad cognitiva.
De la misma manera que un estudiante de ingeniería mira la Catedral de Santiago de Compostela y piensa en los retos estructurales de su ejecución, un estudiante de bellas artes apreciará el esmero en el ejercicio de labrado de la piedra. Un nativo digital formado en los centros BSS, además de la apreciación propia de los estudios que realizará, puede pensar en cómo hacer una visita virtual para acercar esta maravilla arquitectónica a todas las personas que no puedan verlo en persona, bien a través de una visita virtual, un modelado en 3D online o un juego interactivo con la Catedral como escenario principal.
Porque la tecnología está implementada en la educación, y forma parte de su forma de entender el mundo que nos rodea.
La brecha digital en estos casos se minimiza, ya que, contando con un acceso global a la información, nos centramos en cómo gestionarla, cómo entenderla y cómo comunicarla. Enseñamos a los alumnos a pensar, a usar las herramientas que ponemos a su alcance y a compartirlas. Para ello, en nuestras aulas están incorporados dentro de la metodología diaria los principales elementos tecnológicos (ordenadores, Tablet, aulas interactivas…) y nuestros alumnos participan en proyectos educativos como el plan “Everyone can code” de Apple o desarrollos de robótica con actividades ad-hoc.
En los colegios BSS integramos la tecnología en la enseñanza como parte de nosotros mismos
En los mejores colegios de España, ya están introducidas asignaturas dentro del currículo, en las que se aprende programación. Estamos ante la solución a la brecha digital, donde integramos la tecnología como parte de nosotros mismos, ayudando a que los alumnos conozcan e interactúen con el mundo, como un lenguaje más que se aprende de forma natural.
También facilitamos el acceso de manera controlada, enseñada, para hacer un buen uso de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en servicio del aprendizaje. Una integración realizada desde el centro educativo, formando a los profesores e integrando las TIC en la enseñanza, con el fin de conseguir la excelencia y dotar a nuestros estudiantes, no solo de las herramientas, sino de la forma de pensar y discurrir para enfrentarse a los retos del hoy y del mañana.
El gran giro consiste en que ya no es simplemente el acceso a las TIC, a la información, a internet… Hemos pasado de estar en la red a formar parte de ella, generando contenidos, interactuando, aportando y haciéndola crecer. Pasamos de ser meros visitantes a ser parte integrante, parte viva del sistema. Y no hay marcha atrás.
El mundo cada vez es más tecnológico, si no preparamos y formamos a nuestros alumnos en el correcto uso y desarrollo de las mismas, no los estaremos preparando y formando adecuadamente.
Para todo ello, es fundamental la apuesta de los colegios BSS por la formación y actualización constante del equipo docente, mejorando y desarrollando los conocimientos para trasladarlos efectivamente a las aulas.
A su vez, estos centros educativos también se esfuerzan por compartir las mejores prácticas y casos de éxito con otros colegios punteros en la integración de las TIC, con el fin de disminuir la brecha digital en las aulas.